El otro día me hicieron un encargo especial y completamente personalizado para hacer un regalo a una niña recién nacida: Un trapo de etiquetas con forma de estrella, cada lado del trapo de un color, en un lado el nombre de la recién nacida y en el otro una carita de estrella... Es lo que tiene hacer encargos personalizados.
La verdad es que fue más complicado de hacer que un trapo rectangular pero al mismo tiempo fue un bonito reto que creo que superé airosa.
Hecho con todo el cariño del mundo reconozco que no lo veo perfecto y me da un poco de rabia aunque no creo que esté mal (yo soy muy perfeccionista)... Tendría que haber puesto cintas estrechas en todas las puntas de la estrella para que quedaran mejor, y a la hora de cerrar por el contorno no quedó todo lo bien que me habría gustado... en fin...
Bueno, aquí os enseño el trapillo por ambos lados.
En detalle la carita de la estrella y el nombre en aplicación. La boca de la estrella la hice con punto de cadeneta.
Había una etiqueta que no podía faltar... ¿os gusta?
Para completar el encargo una chupetera a juego con la misma tela y el mismo hilo usado para festonear las letras de la aplicación.
¿Qué os parece el conjunto?
Y como era para un regalo... qué mejor que envolverlo de forma artesanal para que se note que está todo hecho a mano.
Espero que le gustara mucho a la madre de la pequeña Izaro, que dicho sea de paso vive en el barrio, así que quién sabe si algún día vuelvo a ver este trapillo.
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