Cubre-mangos para silla de paseo

¿Nunca os ha pasado que se os han estropeado los mangos de las sillas de paseo de segunda edad? A mí sí, y es que mi hijo Iraitz hace unos meses decidió que el material que los recubren (ese blandito) era perfecto para comérselo, ¿y qué hizo? pues lo propio, darle unos buenos mordiscos al mango, de modo que quedó terrible. ¿Queréis ver cómo quedó? Aquí está:

En su momento, y antes de que me pasara este pequeño "accidente" ví por la web que se vendían "cubre-mangos", pero teniendo en cuenta que se venden por parejas (y mi silla gemelar tiene 3 mangos por lo que necesitaría 2 parejas y además me quedaría un cobre-mango de sobra) y que yo soy negada para el punto, pues le encargué a mi querida hermana Carmen (¡hola Carmen!) que me hiciera unos (ella sí que es apañada con las agujas). 

No tienen mucho misterio, hacer unos rectángulos y luego cerrarlos para convertirlos en tubos cerrados por un extremo y abiertos por el otro. El ancho es el de la longitud de la circunferencia y el largo el del mango (aunque por mi experiencia podéis hacerlos más cortos, ya que el punto cede y mucho más si encima le colgáis un bolso a la silla)... lo bueno es que se pueden hacer coordinados con los colores de la silla y para las que sois aficionadas al punto no lleva demasiado tiempo hacerlos.

Y si pensáis que por ser de punto os vais a asar por agarrarlas en verano... estáis equivocadas: no dan nada de calor, ¡¡¡palabrita del niño Jesús!!!

Os enseño cómo quedan puestos... ¿no creéis que la silla mejora estéticamente?

Después de verlos ¿no os apetece personalizar los mangos de vuestras sillas de paseo? Para las que se os de bien el punto (no me incluyo en ese colectivo) esto no puede tener mucho misterio... ¡¡¡ANIMAROS!!!