Tutorial: Cuellos calentitos para Amets e Iraitz

Esta semana se acerca una ola de frío muy friolero y yo tengo a uno de los gemelos con una tos muy mala, por lo que para ir al colegio me planteaba esta mañana la manera de cómo protegerles el cuello a los peques sin necesidad de que llevaran una bufanda, que les limita mucho de movimiento (por no mencionar lo que abultan a la hora de ponerlas).

Me he acordado entonces de unas bragas polares que hizo en su día Glops, así que me he puesto a rebuscar un poco de tela polar que me sonaba que me había sobrado después de hacer los pantalones de pijama... Búsqueda infructuosa... ni un cm de tela polar (me pregunto dónde deje lo que me sobró o si hice con ello algo que ahora no recuerdo)... Así que rebuscando me ha aparecido microfibra de la que usé para el interior de los sacos de dormir para los peques.

Esta microfibra es muy gustosa, tiene mucho movimiento (no es nada rígida, lo que es genial para poner en el cuello) y apenas abulta. ¿Inconveniente? Pues que es una tela muy babosa para coser, se mueve una barbaridad, aunque no es nada que no pueda solucionarse poniendo 50.000 alfileres.

En fin... con un par de folios he hecho a ojo de buen cubero un amago de patrón para el cuello de microfibra, más estrecho en la parte delantera y más ancho en la trasera.

Se ponen 2 capas de microfibra tocándose los derechos, y se copia el patrón.

Se corta la tela restante y (en este caso por ser una tela que resbala una barbaridad) se "cose" a alfileres, para evitar que se mueva.

Se cose por todo el contorno con un margen de costura de 1 cm (o el que vosotras queráis) dejando un hueco sin coser. Le dais la vuelta al conjunto por ese hueco.

Ahora se pasa un pespunte por todo el contorno para cerrar el hueco por donde hemos dado la vuelta. En este caso que la tela es tan "babosa" nos sirve también para darle algo más de forma al cuello.

Voilá.

Le ponemos la etiqueta y esto ya toma forma.

Es turno de pillar por banda a uno de los peques y como se pueda cerrar el cuello para hacernos una idea de dónde irán los snaps que lo cerrarán. Lo cerramos momentáneamente con alfileres.

Ahora le toca el turno a los snaps.

Se ponen en su sitio y ya están listos.

Es momento de probar cómo nos ha quedado la labor... Mis peques han protestado un poco para ponérselo, pero yo creo que no han quedado nada mal y que mañana cumplirán perfectamente su función.

Ya están marcados con su nombre para que en el cole no se les pierda, aunque dudo que nadie más tenga algo igual (mucho menos con la etiqueta de Las Cositas de Teresa, jeje)